■ “Estamos ante el inusitado caso de un hombre que ha ‘escrito’ más libros de los que ha leído”: Porfirio Muñoz ledo (PT)

■ "Se develó como una figura creada en un estudio de televisión": Luis Enrique Mercado (PAN)

■ "Este dislate, esta confusión, a cualquiera pudo ocurrirle. Yo dejaría ahí este episodio": Enrique Peña Nieto

■ “Un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian”: Paulina Peña Pretelini

"Este dislate, esta confusión, a cualquiera pudo ocurrirle…”, pero sus críticos pronto le han agregado: “a cualquiera… que no haya leído”. Se trata del último episodio del “dislate” cometido por el virtual candidato a la Presidencia por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, quien al acudir el pasado sábado a la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara y dar una conferencia de prensa en la que se le preguntó por tres libros que hayan marcado su vida, se vio confundido de cabo a rabo sin atinar a dar un sólo título y autor de al menos un libro; y peor aun, atribuyó a el escritor Enrique Krause uno de la pluma de Carlos Fuentes, La silla del Águila. El incidente causó hilaridad y hasta la burla de los asistentes.
Tan pronto se dio a conocer el incidente, el tema se convirtió en uno de los más socorridos en las redes sociales, deviniendo en lo que se conoce como “Trending Topic”.
Ahí, particularmente en Twitter, los términos menos duros para calificarle fueron los de “ignorante”… “inculto” y de ahí para adelante. Ante lo evidente, el control de daños entró en acción y Peña Nieto pronto reconoció su pifia; pero eso no hizo sino acrecentar la avalancha de críticas, epítetos y bromas.
Los políticos tampoco quisieron quedarse al margen de las opiniones sobre esa, la hasta ahora mas nítida fisura del político priísta, al que de tiempo atrás analistas diversos le han esbozado como un personaje producto de la mercadotecnia.
“Le puede pasar a cualquiera”, le disculpó uno de sus correligionarios, el diputado federal Sami David David; pero no todos lo ven así.
Luis Enrique Mercado, diputados por parte del Partido Accion Nacional (PAN), en entrevista publicada en La Jornada, concluyó que Peña Nieto se develó como una figura creada en un estudio de televisión, que mientras esté en el foro, con las preguntas conocidas y entrenado, se ve razonablemente bien. Pero cuando sale al mundo real, para el que no está preparado, se ve su verdadera dimensión: la de un ser mítico creado para una pantalla, pero que no existe.
Con más ardor, de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mauricio Toledo señaló que “Peña [Nieto] se ha mostrado como el títere que es, manejado por Televisa con un control remoto; es evidente que el libro México, la gran esperanza no lo escribió él, sino sus amanuenses”.
Pero la crítica mas aguda la hizo el diputado Porfirio Muñoz Ledo del Partido del Trabajo (PT), quien no se reservó nada para hablar de hecho: “¡Es un foxito! México no puede volver a ser gobernado por un analfabeta. Al menos pudo citar Blanca Nieves y los siete enanos”.
Las fallas verbales y las lagunas culturales de Vicente Fox, agregó, eran explicables viniendo de una derecha provinciana, ranchera. Pero con Peña Nieto, cuyo origen es uno de los estamentos de la cultura priísta más acabada, la de Adolfo López Mateos, se retrató como la cúspide de la vaciedad y de la ignorancia.
“Estamos ante el inusitado caso de un hombre que ha ‘escrito’ más libros de los que ha leído”, agregó el Muñoz ledo, asegurando que los errores de Peña Nieto no son un accidente ni una broma. No es que tenga algunos libros predilectos sobre todos, sino que no ha leído un solo libro en su vida. La pregunta que los electores deben hacerse, añadió, es: ¿Puede ser Presidente un hombre que no ha leído un libro en su vida?
Y ante el alud de comentarios adversos en el ciberespacio, cuando parecía que el agua volvía su cause, intervino la primogénita de la familia Peña, Paulina, quien para defender a su padre, retomó un comentario hecho por su novio en Twitter y lo lanzó como propio: “Un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian”. Quedando con ello derruido todo intento de Peña Nieto por minimizar el tema.
Apenas la mañana de este lunes, entrevistado en Radio Formula, el precandidato priísta afirmaba: "no tiene mayor trascendencia la pregunta de si leo, claro que leo ocasionalmente y en las limitaciones que mi responsabilidad me da…Este dislate, esta confusión, a cualquiera pudo ocurrirle. Yo dejaría ahí este episodio", dijo.
Y sobre las críticas dijo que “son creativas e incluso divertidas”, que tienen lugar gracias a la democracia que existe en México, a espacios de libertad impensables en otros tiempos.
"Hay algo que destaco –añadió-, primero reconocer la creatividad, sobre todo la atención que la gente pone a un evento como, bueno, lo que ocurrió. Y lo más importante es ver cómo en nuestra democracia la sociedad está muy pendiente de quienes tienen responsabilidad pública y de quienes aspiran a tenerla, me parece que es un valor de nuestra de democracia".
“Puedes, eventualmente, cometer una falla, algún error, y es algo que ocurrirá, pero lo más importante, insisto, es este gran valor que tenemos hoy en la democracia de tener entre toda la población la libertad de expresión plena, total y que hoy a través de las redes sociales tengan un espacio para hacer toda clase de comentarios”, puntualizó.
Sin embargo, tras la intervención de su hija, hubo que salir nuevamente, pero ahora para resarcir a los miles de aludidos cibernautas y críticos en general.
"El RT de Paulina fue una reacción emotiva por mi error en la FIL. Definitivamente fue un exceso y me disculpo públicamente por ello", publicó Peña Nieto en su cuenta de Twitter, donde además aseguró que “hablé con mis hijos sobre el valor del respeto y la tolerancia, les reiteré que debemos escuchar y no ofender a los demás”.
Para ese momento la cuenta e Paulina ya había desparecido de la red social; de hecho, cosa inusitada, desapreció a sólo una hora de que la joven interviniera, pero el grafico de su comentario ya había sido distribuido por los impredecibles canales de la red.
En ese sentido, este mismo lunes, la revista Proceso ha mencionado una probable manipulación de las redes sociales, enfilada a censurar el tema y favorecer a Peña Nieto, pues, de acuerdo a la publicación, el “Trending Topic” súbitamente fue borrado de la página de Twitter.
“En paralelo –se lee en el portal electrónico del semanario-, el video de las declaraciones de Enrique Peña Nieto subió exponencialmente en número de visitas en la red social Youtube. Y, en coincidencia, en lugar de que el contador de exposiciones se incrementara, disminuyó, provocando que los usuarios de internet comenzaran a hablar de una posible censura”.