SERIOS PROBLEMAS DE
SALUD
En 2012 México llegó al cuarto lugar en obesidad infantil, solamente
superado por Grecia, Estados Unidos e Italia, mientras que siete de cada
10 adultos padece de sobrepeso y es el segundo lugar de los países con
mayor índice de obesidad, problema que provoca la muerte a 200 mil
personas por año aproximadamente por enfermedades relacionadas.
Además, en noviembre pasado el entonces secretario de Salud, Salomón
Chertorivski, presentó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
(ENSANUT) 2012, que reflejó una estabilización en la tasa de crecimiento
de la obesidad y soprepeso, al ubicarse en 48 millones de personas
adultas y no en 53 millones como se estimaba al cierre del año pasado.
Es tal la gravedad de este padecimiento que la Organización Mundial de
la Salud (OMS) la catalogó como una enfermedad que ha alcanzado el grado
de pandemia.
Además, la obesidad también cuesta, hasta 2011 los costos indirectos en
productividad relacionados con este padecimiento en el país rondaban los
23 mil millones de pesos anuales y, según la Secretaría de Salud, de no
actuar con prontitud en los próximos 10 años los costos indirectos y
directos superarán los 150 mil millones de pesos.
Sin embargo, en México contamos con un punto en contra. Diversos
estudios realizados entre la Facultad de Química (FQ), de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) y los institutos nacionales de
Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y de Medicina Genómica
revelaron en agosto pasado que los mexicanos poseen una alta
predisposición genética para desarrollar sobrepeso y obesidad, y a raíz
de esto, padecer enfermedades crónicas y complicaciones metabólicas.
Además, existen padecimientos relacionados con la obesidad que cobran la
vida miles de mexicanos cada año, como son las enfermedades cardiacas y
la hipertensión.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP),
dados a conocer en agosto de 2012 por la Federación Mexicana de Diabetes
(FMD), en el país existen más de siete millones de personas con
diabetes mellitus tipo 2 (DMT2).
Un cable de la agencia Notimex indica que, 400 mil casos nuevos son
registrados año con año, esto significa más de mil casos por día. En
tanto, el presidente de la Fundación Vive tu Diabetes, Salvador Chacón
Ramírez asegura que en el país cada 10 minutos un mexicano muere a causa
de esta enfermedad.
Por otro lado, la hipercolesterolemia o colesterol elevado es una
condición de alta prevalencia presente en 46 por ciento de la población
de México, señaló el especialista Miguel Escalante Pulido el pasado 23
de agosto. El experto destacó que la elevación de este lípido se asocia a
tres factores: la alimentación rica en grasas, la falta de actividad
física y la genética.
Aunado a esto, 7 de cada 10 mexicanos tienen parásitos intestinales, lo
que ubica a México como un país con alta prevalencia en parasitosis.
En contraste con estos datos, el diario Milenio informó el pasado 8 de
noviembre, en base a datos de la Encuesta Nacional de Nutrición, que en
México hay niveles de desnutrición y anemia altos como en Etiopía, en al
menos 10 millones de mexicanos. Además, un millón 500 mil niños de cero
a cinco años de edad sufren desnutrición severa y un millón 800 mil
anemia crónica.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/26-01-2013/502097. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX
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SERIOS PROBLEMAS DE SALUD En 2012 México llegó al cuarto lugar en obesidad infantil, solamente superado por Grecia, Estados Unidos e Italia, mientras que siete de cada 10 adultos padece de sobrepeso y es el segundo lugar de los países con mayor índice de obesidad, problema que provoca la muerte a 200 mil personas por año aproximadamente por enfermedades relacionadas. Además, en noviembre pasado el entonces secretario de Salud, Salomón Chertorivski, presentó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012, que reflejó una estabilización en la tasa de crecimiento de la obesidad y soprepeso, al ubicarse en 48 millones de personas adultas y no en 53 millones como se estimaba al cierre del año pasado. Es tal la gravedad de este padecimiento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la catalogó como una enfermedad que ha alcanzado el grado de pandemia. Además, la obesidad también cuesta, hasta 2011 los costos indirectos en productividad relacionados con este padecimiento en el país rondaban los 23 mil millones de pesos anuales y, según la Secretaría de Salud, de no actuar con prontitud en los próximos 10 años los costos indirectos y directos superarán los 150 mil millones de pesos. Sin embargo, en México contamos con un punto en contra. Diversos estudios realizados entre la Facultad de Química (FQ), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y de Medicina Genómica revelaron en agosto pasado que los mexicanos poseen una alta predisposición genética para desarrollar sobrepeso y obesidad, y a raíz de esto, padecer enfermedades crónicas y complicaciones metabólicas. Además, existen padecimientos relacionados con la obesidad que cobran la vida miles de mexicanos cada año, como son las enfermedades cardiacas y la hipertensión. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), dados a conocer en agosto de 2012 por la Federación Mexicana de Diabetes (FMD), en el país existen más de siete millones de personas con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2). Un cable de la agencia Notimex indica que, 400 mil casos nuevos son registrados año con año, esto significa más de mil casos por día. En tanto, el presidente de la Fundación Vive tu Diabetes, Salvador Chacón Ramírez asegura que en el país cada 10 minutos un mexicano muere a causa de esta enfermedad. Por otro lado, la hipercolesterolemia o colesterol elevado es una condición de alta prevalencia presente en 46 por ciento de la población de México, señaló el especialista Miguel Escalante Pulido el pasado 23 de agosto. El experto destacó que la elevación de este lípido se asocia a tres factores: la alimentación rica en grasas, la falta de actividad física y la genética. Aunado a esto, 7 de cada 10 mexicanos tienen parásitos intestinales, lo que ubica a México como un país con alta prevalencia en parasitosis. En contraste con estos datos, el diario Milenio informó el pasado 8 de noviembre, en base a datos de la Encuesta Nacional de Nutrición, que en México hay niveles de desnutrición y anemia altos como en Etiopía, en al menos 10 millones de mexicanos. Además, un millón 500 mil niños de cero a cinco años de edad sufren desnutrición severa y un millón 800 mil anemia crónica
“EL REFRESCO NO ENGORDA” Ante el gran consumo de refrescos en México, asociaciones defensoras del consumidor exigieron al Gobierno en 2012 la imposición de un impuesto de 20% para las gaseosas, jugos azucarados y bebidas afines de alto contenido calórico. Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor A.C., aseguró recientemente que este gravamen “provocaría una reducción en su consumo de 16 a 24 %”, sumado a una baja en la ingesta calórica y “una mejoría de la economía de las familias, que gastan, en su mayoría, más en refrescos que en huevo, frijoles o tortilla”. Debido a que se le ha vinculado con la obesidad en México, en agosto de 2010 Grupo Coca Cola consideró “errónea” la manera en que se “sataniza” a los azúcares cuando la principal fuente del incremento de peso es el mayor consumo -un 40 por ciento más de lo recomendado- de carbohidratos y grasas. La refresquera se defendió de los señalamientos en su contra argumentando: “La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación establece que los mexicanos consumen 3 mil 260 calorías diarias, en lugar de las 2 mil recomendadas, de las cuales 62 por ciento son de carbohidratos, 26 por ciento grasas y 12 por ciento proteínas. Los refrescos sólo aportan 6.6 por ciento de la ingesta calórica diaria, y aún incluyendo las bebidas alcohólicas, sólo abarca 293 calorías, es decir, 14.6% del consumo diario de carbohidratos recomendados”. La industria refresquera no ha estado sola y en noviembre de 2012 la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) le mostró su apoyo ante las campañas “dolosas y mal intencionadas” que se han emitido en contra de este sector, derivadas del aumento de personas obesas o con diabetes en México. La Cámara consideró “inexactas” las afirmaciones que diversas organizaciones han realizado sobre este tema y argumentó que no existe evidencia científica concluyente ni estadística, de que el consumo de bebidas con contenido calórico sea el causante del que haya más diabéticos en el país.
CAMPAÑAS CONTRA LA OBESIDAD En búsqueda de poner un freno al crecimiento de este padecimiento, en 2008 la Asociación Internacional de Alimentos y Bebidas, que engloba a todas las empresas, acordó con la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, dejar de transmitir y eliminar de la publicidad tradicional todos aquellos anuncios que resulten poco saludables para la salud infantil. En tanto, en los últimos años la Secretaría de Salud ha lanzado distintas campañas con el fin de prevenir y combatir la obesidad. Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diseñó e implementó en 2008 la estrategia de Programas Integrados de Salud, más conocida como PREVENIMSS, que es de carácter preventivo y busca mejorar el estado de salud de los derechohabientes. Al año siguiente, el entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova, puso en marcha el programa “5 Pasos por su Salud, para Vivir Mejor”, que promovía hacer ejercicio, beber agua y comer sanamente para combatir la obesidad. El primer paso del programa fue el proyecto “Muévete”, que consistía en “caminar con vigor” por 30 minutos. En marzo de 2011 la Secretaria de Salud y la Federación Mexicana de Futbol presentaron la campaña “Comer bien es tu mejor selección. Mídete, cuida tu peso” destinada a la lucha contra la obesidad infantil. Sin embargo, terminó la administración de Córdova Villalobos y la obesidad continuó siendo un gran problema de salud pública. Ya en 2012 con Salomón Chertorivski al frente de la SSa, arrancó otro proyecto que incluía a luchadores profesionales con el fin de promover la importancia de comer sanamente y ejercitarse. Desde diciembre pasado, tras darse a conocer una propuesta del PRI, la Cámara de Diputados analiza la promulgación de una la ley general para el combate de la obesidad y trastornos de la conducta alimentaria de la niñez y juventud, buscando regular el diagnóstico de la enfermedad, atención, tratamiento, rehabilitación y las acciones necesarias para evitar su expansión.