Distrito Federal— El consejero electoral, Lorenzo Córdoba,
recordó que la veda electoral, los tres días previos a los comicios,
incluye a ciudadanos, por lo que cualquiera que realice actos
proselitistas podría enfrentarse a un proceso sancionador por parte del
Instituto Federal Electoral (IFE).
Ante el anuncio de organizaciones ciudadanas de realizar el 30 de junio
manifestaciones contra un candidato, reiteró que “está absolutamente
prohibido llevar acabo cualquier actividad de proselitismo a favor o
contra algún candidato o de algún partido en los tres días previos a la
elección”.
El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo
Valdés Zurita mencionó, a su vez, como fundamento de esta prohibición
el párrafo cuarto del Artículo 237 del Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales (Cofipe).
Destacó que el señalamiento de esa restricción será extensivo a los
ciudadanos, tal y como se desprende de la totalidad del capítulo que
norma las campañas electorales. El consejero electoral, Lorenzo Córdoba,
especialista en derecho electoral, coincidió con esta interpretación,
con base en la lógica subyacente de que esos tres días previos son para
que los ciudadanos reflexionen su voto.
“El código es expreso en el sentido de que hay infracciones que puede
cometer cualquier persona física o moral y esas restricciones no son ni
ilegítimas, ni institucionales, ni vulneradoras de derechos
fundamentales”, comentó.
El Artículo 345 establece que los ciudadanos sólo pueden ser
sancionados en caso de negarse a entregar información requerida por el
IFE, entregarla incompleta o con datos falsos o fuera de los plazos, por
contratar propaganda en radio y televisión con fines políticos o
electorales. También, por dar información falsa al Registro Federal de
Electores, abundó Lorenzo Córdoba y señaló que la interpretación del
IFE, avalada por los tribunales, permite sancionar a cualquier persona
física o moral.
Es el mismo caso con observadores, autoridades, servidores públicos,
notarios, extranjeros, concesionarios de radio y televisión,
organizaciones sindicales y patronales, ministros de culto; pues no está
restringida a partidos, agrupaciones políticas y a sus candidatos.
Así, en el caso de que se concrete la marcha como está anunciada, y si
hay queja de quien se sienta afectado, el IFE tendrá que iniciar un
proceso sancionador contra los convocantes o quienes resulten
responsables.
Las sanciones previstas en ese supuesto van de una amonestación a sanción económica, completó el consejero y jurista.