San Rafael, Chis., 6 de agosto. La gente del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) "nos despreció y va a pagar; los vamos a hacer
pedacitos, aunque nos quedemos solos, porque alguien tiene que cobrar
esa cuenta", advirtió el subcomandante Marcos en su reaparición pública después de cuatro años y cuatro meses.
Ante
delegados de 32 oganizaciones políticas de izquierda, además de
observadores, que asistieron a la primera de seis reuniones programadas
con distintos sectores de la población, Marcos descartó
cualquier posibilidad de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador -a
quien se refirió como el "innombrable"-, porque en el partido del sol
azteca "han construido una relación de desprecio en contra de nosotros y
van a pagarlo; se los prometemos y lo vamos a cumplir... vamos con
todo, y no es cierto que nada más estamos" en contra del PRD; "vamos
contra toda la clase política": el PRI, el PAN y el PRD.
"No
estamos dispuestos a reunirnos con gente de ese partido; sí podemos
debatir, pero no abrir la supuesta interpretación de que tal vez estamos
llegando a algún acuerdo, porque no vamos a llegar a ningún acuerdo con
ellos", abundó. "Nos traicionaron dede el mismo momento en que
confiamos en un movimiento cardenista",enfatizó.
Marcos
aclaró que están dispuestos a discutir si la candidatura del ex jefe de
Gobierno del Distrito Federal "abrirá una gran coyuntura" en el futuro.
Precisó que "no es una condición para estar aquí, estar en contra de él
ni de nadie". Lo que sí está claro, enfatizó, es que "no podemos
enganchar la otra campaña a una campaña electoral".
Indicó
que López Obrador "no quiere regresar al pasado socialista; nos va a
partir la madre a todos. Cualquier argumento en torno a apoyar la
candidatura de López Obrador o del PRD está condenado a fracasar con
nosotros", añadió, según un cable de la agencia Reuters.
Agregó
que la actitud del EZLN respecto a López Obrador no es algo nuevo en el
proceder zapatista: "Lo hemos hecho siempre: cuando (Carlos) Salinas
estaba en su punto más alto le pasó lo que le pasó; cuando (Vicente) Fox
estaba en su punto más alto le pasó lo que le pasó; cuando el
'inombrable' estaba en su punto más alto le pasó lo que le pasó".
El subcomandante
hizo esta noche una valoración de los planteamientos que durante el día
expusieron los asistentes -más de 200- al encuentro que inició antes de
las nueve de la mañana y concluyó 12 horas después, aunque las
reuniones "bilaterales" con cada organización se extendieron hasta
después de la medianoche. Casi en todas las participaciones apareció el
tema López Obrador, unas en su contra, otras en su favor, sin dejar de
lado las propuestas para construir la nueva fuerza política.
Con
su uniforme militar, su pistola al cinto, escoltado por siete
guerrilleros armados y colocado detrás de la dirigencia política -siete
hombres y nueve mujeres encapuchados que junto con él participan en la
organización de los trabajos de la Comisión Sexta que se encargará de la
parte política nacional para impulsar la creación de una fuerza
política de izquierda y la otra campaña-, Marcos escuchó con
respeto y tolerancia todas las opiniones. Incluso, cuando algunos
asistentes pedían que finalizaran las exposiones prolijas, él intervino
para pedir que los dejaran concluir. "A todo el que quiera hablar lo
vamos a escuchar".
Como una de las principales preocupaciones de
muchos de los asistentes al encuentro era la definición acerca de López
Obrador y el PRD, el subcomandante -a quien se le notan algunos
kilos de peso más respecto a hace cuatro años- dedicó una buena parte
de su mensaje a este tema. "Lo que queremos es ser sinceros: hace 12
años les dijimos que creíamos en el PRD, pero nos equivocamos al pensar
que esa gente iba a ser consecuente con lo que decía; no es consecuente y
no vamos a repetir el mismo error, porque allá se equivocan y pierden
una elección, pero acá si nos equivocamos perdemos todo", afirmó.
Fue
más allá: "No es justo que un partido haya construido una imagen de
izquierda que no es verdad, y no tiene que ver con el poder, sino con
los principios del convencimiento. Doble contra sencillo que no tarda en
que el ex procurador (Rafael) Macedo de la Concha sea candidato a
gobernador (por el PRD) y el ex subprocurador Vega Memije esté en el
CEN, porque el que ya no respeta a sus muertos no respeta nada".
Bajo la carpa colocada en esta comunidad zapatista que hasta 1994 fue la finca El Zapote, Marcos
sostuvo que están dispuestos a asumir la responsabilidad del momento
histórico: "Cuando nos dicen que va a ser nuestra responsabilidad de que
un gobierno de izquierda no llegue al poder, no nos importa, queremos
voltear a ver a nuestros muertos y no sentir vergüenza", aseveró. "Nos
podemos equivocar, pero nunca traicionarlos: no podemos apoyar al que
nos engañó, aunque nos quedemos solos y pasemos a la historia por ser
torpes y por haber puesto encima cuestiones éticas y no prácticas".
Subrayó:
"Sabemos que vamos a perder a mucha gente, que nos va a dejar más
débiles en la legitimidad que tenemos afuera también y que va a ser más
factible que recibamos un ataque militar, pero si no se los decíamos
íbamos a ser deshonestos con ustedes". Precisó que "el problema del
poder no es nuesto problema: el EZLN no lucha por el poder, pero no dice
que no hay que luchar por el poder".
Reiteró: "Vamos a hacer la otra campaña
y reuniones bilaterales (con las organizaciones interesadas en
participar en esta iniciativa) para construir un programa nacional de
lucha, pero sin meter lo electoral". En todo caso señaló que al final de
las reuniones programadas "decidiremos si vamos a un tercer diálogo
nacional, a una promotora, a un frente o si vamos a debatir con
(Santiago) Creel, con Marta Sahagún o con el que sea, pero todos juntos,
eso ofrecemos y lo vamos a cumplir".
Con esta exposición se cerró
la reunión, en la que muchas de las agrupaciones manifestaron su
adhesión a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Antes de
concluir, Marcos dijo que no daría entrevistas a la prensa hasta la última reunión, programada para el 16 de septiembre.