MÉXICO, D.F. (apro).- Maestros aglutinados en la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon este día a Los
Pinos para entablar una negociación con el presidente Enrique Peña
Nieto, sin embargo, los disidentes fueron atendidos por un funcionario
menor de la Oficina de Atención Ciudadana, por lo que decidieron
abandonar las inmediaciones de la residencia oficial.
Además, los
inconformes exigieron “la salida inmediata” de Emilio Chuayffet como
secretario de Educación Pública “por atentar contra la educación pública
y gratuita”.
Luego de dejar Los Pinos, el contingente se dividió para bloquear los cruces principales del Paseo de la Reforma.
Los profesores impusieron bloqueos a la altura de la Estela de Luz, la Diana, el Ángel, Insurgentes, Bucareli y La Fragua.
Debido a ello, el tránsito fue desviado hacia vialidades alternas por agentes capitalinos de Tránsito.
Asimismo, decenas de granaderos fueron desplegados para evitar que los profesores entorpecieran el tráfico en Circuito Interior.
Después
de un bloqueo de casi cuatro horas sobre Reforma, los maestros
regresaron en pequeños grupos a su campamento localizado en el Monumento
a la Revolución.
Juan José Ortega, secretario general de la
sección 18 de Michoacán, destacó que hubo un intento de negociación con
Alejandro Ozuna, coordinador de las entidades federativas en la Segob,
sin embargo la demanda sigue siendo la del diálogo directo con Peña
Nieto.
El líder michoacano destacó que este mismo día la directiva
de la CNTE realizará una asamblea –en las instalaciones de la sección
9– para definir “esquemas de organizaciones mayores y acciones de fondo
que ahorita no se pueden determinar”.
Antes, la sección 22 exigió
“al Poder Ejecutivo y a la Legislatura local se pronuncien contra la
reforma constitucional de los artículos tercero y 73 por atentar contra
la educación pública y gratuita”.
No obstante, Chuayffet Chemor defendió hoy la reforma y aseguró que “no hay marcha atrás” en la medida.
Al
comparecer en San Lázaro, el secretario de Educación advirtió que “las
normas no son negociables. Por la educación de calidad y de equidad,
dejémonos influir por la realidad, pero también influyamos en ella. Si
no lo hacemos, seremos siempre esclavos de la necesidad”.
Por la
mañana, los maestros marcharon desde el Monumento a la Revolución hasta
la residencia oficial de Los Pinos, donde permanecieron hasta las 14:30
horas.
Inconformes por no ser atendidos por Peña Nieto o el
secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, los manifestantes
bloquearon distintos cruceros sobre Paseo de la Reforma, desde la
calzada Chivatito hasta la avenida Juárez, un tramo de casi seis
kilómetros que abarca oficinas corporativas, embajadas y dependencias
federales.
Incluso, otro contingente protestó ante las oficinas de la Secretaría de Gobernación, en las calles de Bucareli.
La
sección 22, que agrupa a profesores de Oaxaca, acordó en una asamblea
el lunes y martes pasados “no reconocer la reforma educativa y continuar
con la jornada de lucha a escala nacional de manera masiva”.
También
decidieron “continuar con la mesa de negociación con el gobierno
federal” y reforzar con otros integrantes el campamento instalado en el
Monumento a la Revolución, en la zona centro de la ciudad, luego de ser
desalojados del Zócalo para la celebración de los festejos patrios.
En
la última manifestación de la CNTE en Los Pinos se registró un
enfrentamiento con policías que dejó al menos 15 uniformados lesionados.
La
sección 22 y otros grupos de la Coordinadora llegaron a la capital a
mediados de agosto pasado para protestar contra la reforma educativa.
Pese a las manifestaciones, las leyes secundarias fueron aprobadas.
Ayer,
docentes protestaron frente a las embajadas de Estados Unidos, Francia y
España. Además, realizaron protestas, entre otros, en las secretarías
de Gobernación y Educación, el Congreso, Televisa y casetas de
autopistas.
La CNTE tiene programado para el miércoles 2 de
octubre realizar un “tercer paro cívico nacional”. En los dos paros
anteriores han participado simpatizantes en varios estados del país,
incluidos profesores de otros sindicatos, estudiantes, activistas e
integrantes de otras organizaciones sociales.