MÉXICO, D.F. (apro).- Los líderes de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que no alcanza “la buena
voluntad” ni la “disposición” del gobierno federal para resolver las
exigencias de los maestros sobre las afectaciones de la reforma
educativa.
Es más, amagaron con que seguirán las movilizaciones en
la Ciudad de México, luego de reunirse en la residencia oficial de Los
Pinos con Ricardo Martín Sánchez, director general adjunto de Atención
Especializada de la Presidencia de la República, y con Carlos Eduardo
Romero Castro, titular de Atención Ciudadana, quienes escucharon las
demandas del magisterio disidente.
Luego del encuentro que duró
una hora aproximadamente, la comitiva integrada por 12 maestros salió
con el rostro endurecido e informó a los medios de comunicación y a los
maestros presentes afuera de la estación del Metro Auditorio, en la
Calzada Chivatito, lo que se platicó con los funcionarios.
De
entrada, el líder de la Sección 28 de la CNTE, Juan José Ortega, dijo
que fue rechazada la exigencia magisterial para integrar a los
secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y de Educación,
Emilio Chuayffet en la mesa de negociación con legisladores, sobre la
reforma educativa.
“Ante la exigencia de que se incorporen a la
mesa que tenemos con diputados y senadores el secretario de Educación y
Gobernación hay una negativa. Ellos hablan de buena voluntad, de
disposición. Nosotros decimos que no, que no alcanza, que la disposición
y la buena voluntad la ha puesto el movimiento democrático”, dijo
Ortega.
Luego sentenció: “La cerrazón, la falta de sensibilidad
del gobierno federal, ha obligado al Poder Legislativo y ha obligado a
los secretarios de Educación y Gobernación a enfrentar un bloque
importante de nuestros compañeros movilizados y ha generado condiciones
adversas a lo que nosotros representamos”.
El maestro michoacano
advirtió que continuarán las movilizaciones de los miles de maestros
presentes en la capital del país, e hizo un llamado a la población.
“Pedimos
la comprensión de los compañeros y los habitantes del Distrito Federal,
aclarando que si alguien es responsable es la consigna de arrebatarles a
ellos y a nosotros el derecho a la educación y que tenemos que
articular esta fuerza con los sectores movilizados en torno a la defensa
de nuestros energéticos y al derecho que tenemos de la alimentación, al
vestido, al calzado atentado a través de la reforma fiscal”, alertó el
docente.
La mega marcha hacia Los Pinos
Cerca de 10
mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) se reunieron esta mañana en el primer cuadro de la Ciudad de
México para marchar rumbo a la residencia oficial de Los Pinos, en
protesta por la reforma educativa.
Formados a espaldas del Palacio
de Bellas Artes, sobre avenida Hidalgo, los integrantes del magisterio
disidente tardaron más de una hora en reunirse para finalmente tomar las
calles a las 10:45 de la mañana.
La consigna era realizar una
marcha de protesta pacífica y así sucedió. Avanzaron en contingentes
divididos por regiones, con la intención de identificar la presencia de
posibles infiltrados que pretendieran “reventar” o violentar la marcha.
Al
incorporarse al Paseo de la Reforma, a la altura de la “Esquina de la
información”, los docentes comenzaron con las letanías contra el
“linchamiento mediático” que los medios masivos de comunicación han
emprendido en su contra: “Prensa, prensa, prensa, si tienes dignidad,
nosotros te pedimos, que digas la verdad”, repetirían a lo largo del
trayecto.
A la ciudadanía le pidieron paciencia por las
movilizaciones que han paralizado la capital del país e hicieron un
llamado para que se incorporen a sus protestas contra las reformas
laboral, energética, fiscal y hacendaria, además de la educativa.
“Son
las reformas con que van a beneficiar a unos cuantos y a empobrecer al
país. Por eso debemos estar juntos como pueblo”, se le escuchó a través
de un megáfono al profesor Emilio Baltasar, procedente de la costa de
Oaxaca.
Frente al Senado de la República los maestros se unieron
en una sola voz: “Ahí están, esos son, los traidores de la nación”.
“Traidores porque legislan contra el pueblo”, argumentaba el orador en
turno.
Al pasar por la embajada de Estados Unidos, a unos metros
del Ángel de la Independencia, un reducido grupo de jóvenes, que se
dijeron estudiantes normalistas, se repartieron paliacates para cubrirse
el rostro y, presuntamente, embestir contra las vallas que
permanentemente resguardan la sede diplomática. La Comisión de
Vigilancia de la CNTE no se los permitió y acusaron a los “rijosos” de
infiltrados, continuando la manifestación sin sobresaltos.
Así
siguieron hasta el límite del Auditorio Nacional, para dar vuelta en
calzada Chivatito, enfilados a Los Pinos. Cercados por un operativo de
granaderos, resguardados por vallas metálicas y camiones, dispuestos a
cientos de metros de la entrada de la casa presidencial, sólo un
reducido grupo de maestros escoltó a la comisión de 12 maestros que
sería recibida por autoridades federales.
Inconformes con una
reforma que se sustenta en un programa de evaluaciones, los maestros
llevaron como estandarte hasta “la casa de Peña Nieto”, mantas y
cánticos que concluían: “Si hay que evaluar, por Peña hay que empezar” y
“Urgente, urgente, evaluar al presidente”.