El rector de la UNAM se congratuló del fin de la toma de la Rectoría por
supuestos estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y
aseguró que "en ningún momento se ha tratado de judicializar ni
criminalizar la protesta".
El rector José Narro Robles anunció que la Universidad Nacional Autónoma de México
aceptará el diálogo sólo con gente identificada y con quienes acepten
el más amplio debate de los asuntos internos que preocupan, en
específico sobre el nuevo plan de estudios del CCH.
En una conferencia de prensa el miércoles, en la que se congratuló del fin de la toma de la Rectoría
por presuntos estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH),
expuso que “en ningún momento se ha tratado de judicializar ni
criminalizar la protesta”.
Tras reiterar que de lo ocurrido hasta ahora debe haber un
aprendizaje, enfatizó que ni la violencia ni la toma de instalaciones
son el camino para plantear inconformidades o hacer notar una protesta,
sobre todo cuando en esta casa de estudios existen todas las formas para
registrar y procesar diferencias sin afectar la integridad de los
universitarios.
En este caso, apuntó, respecto del plan de estudios del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Asimismo, dejó en claro que la Rectoría ha tratado de actuar “con
apego a la normatividad, con apego a los principios de la universidad,
agotando las vías institucionales, ejerciendo el sentido de la
Universidad, haciendo uso de la inteligencia y de la prudencia para
evitar situaciones más complejas”.
En un mensaje de diez minutos, el rector de la UNAM, aprovechó para precisar que “en ningún momento se ha tratado de judicializar y menos, de criminalizar la protesta”.
“Por supuesto, lo que las autoridades universitarias, la Rectoría
a mi cargo, al denunciar la violencia, exigen con respeto la
reintegración de las instalaciones, la recuperación de la Torre de la
Rectoría y sancionar por supuesto, a quienes cometieron previamente a
cualquier planteamiento de orden académico, conductas inadecuadas de un
universitario”, subrayó.
“Los hechos nos demuestran que la inteligencia y la prudencia, son
los mecanismos que tienen que actuar para enfrentarse a la cerrazón y a
la intransigencia”, comentó.
“Tenemos que sacar lecciones de esta situación, de este problema.
Para nuestro país, en un momento como el que se vive en el que nadie
puede ignorar el estado de incomodidad y la problemática, se debe
entender que en una sociedad como la mexicana y como la universitaria,
hay formas diferentes a las tradicionales para resolver problemas”,
concluyó.
