Barack Obama es el presidente de los
Estados Unidos que más deportaciones ha realizado en toda la historia
del país más poderoso del mundo, ya que ha repatriado a más de un millón
y medio de migrantes.
Con esos antecedentes llegó Obama al
país con más migrantes en los Estados Unidos, México, y aunque ya han
pasado 5 años desde que prometió por primera vez una Reforma Migratoria,
la realidad parece indicar que ha utilizado a los migrantes como moneda
de cambio para negociar con el Partido Republicano reformas y proyectos
principales para su administración como, aquellos en materia económica.
De continuar esta medida en contra de
los migrantes y sus familias, la cifra en 2014 podría ascender a tantas
deportaciones como las que se llevaron a cabo en el todo siglo pasado,
de acuerdo con un informe de Tanya Maria Golash-Boza, socióloga de la
Universidad de Kansas, quien destaca que más de dos millones de personas
podrían haber sido repatriadas para el próximo año, la misma cantidad
que se dio durante los años 1892 a 1997.
Se calcula en 11 millones la cifra de
migrantes que no han logrado obtener el permiso de residencia ni la
ciudadanía estadounidense, a pesar de que ya llevan años trabajando.
Ellos se mantienen en la sombras para no ser parte de las estadísticas
que mensualmente presentan más de treinta mil deportados, y que en el
año 2012 informó de 410 mil migrantes repatriados.
Ante esta situación, las asociaciones
civiles que se dedican a la defensa de los derechos de los migrantes han
señalado que la falta de palabra de Obama y su política totalmente en
contra de los migrantes harán que su administración sea recordada como
el gobierno de los anti migrantes.
Marco Castillo, presidente de la
Asamblea Popular de Familias Migrantes de México (Apofam), señala que la
administración de Obama, al ser la que más migrantes ha deportado y
procesado, deja al presidente estadounidense mal parado ante los
indocumentados que le dieron el voto para decidir las elecciones de 2008
y 2012.
“La lección que aprendió Obama fue que
hay un obstáculo de intereses políticos que no quieren que se lleve a
cabo una reforma migratoria, y que en la realidad es un negocio que está
haciendo ricas a muchas personas, ya que mantiene a costa de la
irregularidad a muchas personas, pero él ha batallado con el interés de
varias personas que ven esta situación como de seguridad nacional cuando
no es así”, declaró.
La cifra de deportaciones ha ido
aumentando desde el primer año de gobierno de Obama: 370 mil deportados
en el año 2008, 390 mil en 2009, 393 mil en 2010, 397 mil en 2011 y 410
mil al concluir el 2012.
La vigilancia que ha implementado EE.UU.
sobre su frontera, con la consiguiente detención y deportación de
inmigrantes ilegales, es “la prioridad más alta del Gobierno Federal”,
destaca un informe reciente del Instituto de Políticas de Migración
(IPM), donde se plantea que tan sólo en 2012 la inversión en este ramo
ascendió a los 18 mil millones de dólares.
Sin duda Obama es el presidente
estadounidense que mayores deportaciones ha realizado en la historia de
su país. Ante la falta de una Reforma Migratoria que haga valer los
derechos de los migrantes, éstos seguirán siendo presa fácil de las
arbitrariedades de las autoridades y se continuará violando sus derechos
humanos invocando la “seguridad nacional”.
