Por Guadalupe Lizárraga
CIUDAD JUÁREZ, México.- Las madres de
Ciudad Juárez con hijas desaparecidas y víctimas de feminicidios, aparte
de ser acosadas por policías municipales, sufren el acoso político de
las organizaciones civiles que intentan proteger al gobierno del Estado o
recaudar recursos para su propio funcionamiento.
Uno de los casos con más evidencias de
este acoso es el de la responsable de la organización Justicia para
nuestras hijas, Norma Ledezma, quien ha sido denunciada por proferir
amenazas, burlas y acoso a las madres de víctimas para que desistan de
su presión al gobernador César Duarte, por los casos de sus hijas.
Después de la audiencia pública del 3 de
febrero, a la que el Comité de Madres y familiares con hijas
desaparecidas obligaron al gobernador para que respondiera sobre los más
de 230 restos óseos sin identificar en el Servicio Forense Mexicano de
los que no tenía información precisa, seis policías municipales
allanaron la casa de la señora Karla Castañeda, madre de Cinthia Jacobed
Castañeda Alvarado, desaparecida a los 13 de años de edad el 24 de
octubre de 2008, por cuestionar al alto funcionario.
Castañeda denunció a los medios
alternativos internacionales de estos hechos y expresó su temor al acoso
policial y a que la hayan filmado en video sin su autorización en el
momento de ser interrogada por los policías dentro de su propia casa y
en presencia de sus tres hijos menores.
A las horas del acoso policial, llegaron
dos camionetas de la Fiscalía del Estado, y una funcionaria que se
identificó como psicóloga la obligó a firmar un documento oficial en el
que, según la funcionaria, decía que la señora Karla Castañeda se negaba
a recibir ayuda psicológica. Horas más tarde, fue visitada por la
señora María García (madre de la víctima de feminicidio Jéssica Leticia
Peña García, desaparecida a los 15 años de edad, el 19 de agosto de
2010). La señora García, quien ha declarado a los medios afines al
gobierno que su caso estaba resuelto con la entrega de los restos óseos
de su hija y que ella estaba conforme con el gobierno del Estado,
pretendía convencer a Castañeda de que asistiera a una reunión privada
con el gobernador César Duarte, porque la iba a ayudar en su caso si
dejaba de protestar con el Comité de Madres.
Karla Castañeda se negó a tener una
reunión a solas con el gobernador y empezó a recibir las llamadas de la
señora Norma Ledezma, de la organización de Chihuahua Justicia para
nuestras hijas. Ledezma se rió de la madre y la cuestionó con la
"Caminata por la vida de sus hijas", que emprendieran junto con otas
cuatro personas para exigir justicia a las autoridades, el pasado 15 de
enero de 2013, por los crímenes de género.
“¿Qué sacaste de la Caminata? ¿Sólo
llagas?”, y Ledezma explotó en carcajadas por el auricular, según el
testimonio de Castañeda. También le gritó que si no pensaba lo que
estaba haciendo, porque al negarse a hablar con el gobernador, ahora “su
vida estaba en riesgo por la gente de Leyzaola”, en clara referencia al
director de la Policía Municipal, Julián Leyzaola, y al reciente acoso
policial.
Ledezma incluso reclamó enérgicamente a
Castañeda sus declaraciones a Los Ángeles Press y reproducidas
masivamente por www.5oymexico.org, preguntando: “¿por qué dices que el
gobierno te está acosando, si de quien te tienes que cuidar es de la
gente de Leyzaola?”.
¿Quién es Norma Ledezma?
Norma Ledezma es madre de la víctima de
feminicidio Paloma Angélica Escobar Ledezma, asesinada en marzo de 2002.
La memoria de su hija enmarca la instancia de gobierno Centro de
justicia para mujeres y, junto con otras activistas, Ledezma fundó la
organización Justicia para nuestras hijas ese mismo año. Desde entonces
se ha dedicado al activismo y a la revisión de expedientes de
feminicidios.
Un testigo confidencial de la fiscalía,
confirmó a este medio que Ledezma tiene un agente ministerial que funge
de guardaespaldas de tiempo completo con nómina del estado, y que los
viáticos y camionetas para trasladarse de Chihuahua a Ciudad Juárez
forman parte de los recursos públicos proveídos por el gobierno, más sus
propios honorarios. "Incluso, puedo decir más, pero temo a represalias
también", dijo la testigo.
Su organización civil, pese al perfil de
ser "no gubernamental", Ledezma colabora estrechamente con las
autoridades, de acuerdo a los comentarios de la testigo, pero trabaja
con las madres como si fuera una organización independiente obteniendo
la información que aportan las madres sobre los casos de sus hijas y
conteniendo las presiones a las autoridades.
La ruta de los acosos
No es la primera vez que Ledezma se ve
involucrada en denuncias por acoso a víctimas de feminicidios para
acallarlas o para que cambien su versión. Hace poco más de un año
trascendió hasta las autoridades migratorias de Estados Unidos, otra
denuncia en su contra junto con las denuncias también en contra de la
fiscal Rosa María Sandoval Chávez por amenazas de muerte y acoso al
testigo protegido Manuel García, por el caso de Marisela Escobedo.
En marzo de 2010, Ledezma y su
guardaespaldas, a quien identificaban como "Comandante SantaCruz",
fueron mensajeros de las amenazas a Manuel García, hermano de la madre
de Brenda Berenice Castillo, desaparecida el 6 de enero de 2009. Las
agresión fue porque García se negó a cambiar su testimonio para
incriminar a la señora Escobedo, y al solicitar la ayuda a Ledezma, ella
se la negó dejándolo en absoluta indefensión a sabiendas que su vida
corría peligro.
El hecho investigado por el gobierno
estadounidenese y llevado a juicio por el abogado de migración Carlos
Spector de El Paso, Texas, logró abrir el proceso de asilo político para
Manuel García amenazado por las mismas autoridades.
Otros testimonios de madres
Madres de Juárez que se sienten
nerviosas por los recientes acosos hacia la señora Karla Castañeda
declararon también de manera anónima que en otras ocasiones la directora
de Justicia para nuestras hijas las ha obligado a reunirse para revisar
expedientes, incluso contra su propia voluntad, y les ha dicho con
insistencia que “ella no acepta traiciones de las madres” y “que se
cuiden de dar un paso en falso”.
Ledezma les pide la información que las
madres recopilan bajo su propio riesgo, y Ledezma va integrándola a los
expedientes sobre las víctimas para hacerlos llegar a las autoridades
bajo el supuesto de que van a ayudar a las madres, explican. En un
recuento de anécdotas y situaciones similares de acoso ahora por la
represión hacia Castañeda, incluso ellas también abordaron el tema de
Marisela Escobedo, y dijeron que cuando las madres del Comité intentaron
unirse con Escobedo para acompañarla en la Caminata el 7 de diciembre
de 2010, días antes de que la asesinaran, Ledezma se opuso a esa acción y
las condicionó a retirarles ayuda si apoyaban a Escobedo.
Las madres comentaron que Norma Ledezma
les dijo en esos momentos en que estaban reunidas que “si iban a estar
así, que ella no las iba a seguir ayudando”, y que siempre estuvo un
policía, amigo de ella, vigilándolas. Dicen las madres que insistió
Ledezma: “Lo de Marisela es una cosa y lo de los expedientes es otra”.
Las finanzas de Justicia para nuestras hijas
Justicia para nuestras hijas ha venido
operando como una organización no gubernamental enfocada en la búsqueda,
asistencia e integración de expedientes de víctimas de feminicidios,
desde 2002. No obstante, la organización registrada como asociación
civil, además de recibir recursos públicos para su operación, también
recibe donaciones y financimientos de empresas privadas y agencias
internacionales.
Una de las agencias internacionales de
las que ha recibido apoyo es Global Fund for Women, con base en San
Francisco, California. El registro que se adjunta en este espacio es de
dos financiamientos en 2011 por un monto de US$ 53,000.00 dólares. El
propósito que dice la organización buscar es el de ayudar a las víctimas
y a sus madres "porque las autoridades no llevan a cabo la búsqueda y
los familiares deciden buscar a sus hijas ellos mismos". la organización
de Ledezma también dice que "promueve el acceso a la justicia". Y para
poder calificar en los financiamientos estipula como propósito, incluso,
que en el estado de Chihuahua las mujeres y las niñas disfruten sus
derechos y sean capaces de vivir una vida con seguridad, y donde la
verdad y la justicia sea un derechos para las víctimas de feminicidios.
Organization's Purpose: Justicia para Nuestras Hijas A.C. [Justice for Our Daughters, Civil Association] (Justicia), established in Chihuahua in 2002, is an organization of family members of women who were disappeared or murdered in Cuidad Juárez and Chihuahua, who, since the authorities did not carry out a search, decided to search for their daughters themselves. The mission on the group is to locate women and girls who were disappeared or murdered in Chihuahua, and to promote access to justice for the survivors and their families. Justicia para Nuestras Hijas envisions transforming the state of Chihuahua into a place where women and girls enjoy their rights fully and are able to live safely, and where the right to the truth and to justice are a reality for victims of femicide and forced disappearance and their families.
Pese a la misión explícita de la
búsqueda de justicia, parecería haber cambiado para la directora Norma
Ledesma quien ahora promueve abiertamente represión y acoso a las madres
de Juárez que buscan la verdad sobre sus hijas desaparecidas y
asesinadas hace años.