Media hora más tarde, entre los cuestionamientos de la prensa, la noticia llegó a la sala Digna Ochoa, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal: los integrantes del movimiento recibieron una llamada con la presunción de que Aleph había aparecido con vida en la ciudad de La Paz, Baja California Sur.
La confusión se hizo dueña de la sala. “En este momento nos acaban de llamar para darnos información los compañeros de Baja California. Nos dicen que el compañero Aleph fue encontrado en La Paz, que está siendo trasladado al DF por federales para ser interrogado”, dijeron.
Fue todo. Nada se dijo de las condiciones del académico, de los responsables de su desaparición, de saber si ésta había sido forzada o no. El único dato era que el activista de 32 años estaba con vida y que volaba camino a la capital del país.
A partir de ahí comenzó el frenesí por la información, que corrió a trompicones por las redes sociales.
Entonces se confirmó la noticia. Los estudiantes corroboraron que Jiménez recién había establecido contacto con su familia. En una conversación telefónica con sus familiares, que se encontraban en reunión con el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, el activista dijo que huyó de Ensenada por temor, debido a que estaba amenazado de muerte.
Al dar a conocer su localización, a dos mil kilómetros de su lugar de residencia, se realizó un operativo policiaco para trasladarlo a la Ciudad de México donde trascendió que lo recibirán representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para abrir una investigación del caso, e integrantes locales del movimiento, que pretenden levantar un “cerco” de seguridad en torno a su compañero.
Durante la tarde de este martes, Julio Jiménez, padre de Aleph, dará una conferencia de prensa en compañía del procurador Rommel Moreno, para detallar la manera en que se logró el contacto con el activista.
El miércoles, el movimiento #YoSoy132 encabezará una marcha a la representación de Baja California en el Distrito Federal, a las 13:00 horas, para protestar por la represión en su contra en ese estado.
“Exigimos el esclarecimiento de lo que está ocurriendo. Mañana mantenemos la manifestación por la represión de que está siendo sujeto el movimiento. La represión en el estado de Baja California no se limita a lo que vivió el compañero Aleph. La represión es contra las asambleas de Ensenada, Mexicali y Tijuana. Un compañero fue brutalmente golpeado en Tijuana.
“A la marcha de mañana se suman todas las exigencias para que el gobierno detenga las violaciones a los derechos humanos de nuestros compañeros por manifestarse, que van desde amenazas, detenciones arbitrarias, tortura (como pasó en Oaxaca) y otras violaciones que atentan contra la dignidad de nuestros integrantes”, dijo Omar Velasco, integrante del Comité Jurídico y de Derechos Humanos 132.
La asamblea de #YoSoy132 en Ensenada, de la que Aleph Jiménez es vocero, hizo responsables al presidente municipal Enrique Pelayo Torres y al gobernador José Guadalupe Osuna Millán, por cualquier cosa que les pasara, antes incluso de la desaparición de Aleph. Ya desaparecido, las asambleas del colectivo en Baja California compañeros denunciaron la lentitud de las autoridades en las investigaciones.
A la espera de más datos, Omar Velasco concluyó la conferencia: “El caso de Aleph representa una escalada en la represión del Estado al movimiento, que empezó con amenazas y detenciones, a partir del fallo del Tribunal Electoral sobre las elecciones. Nosotros llevamos un registro de más de 70 casos de represión por parte de las autoridades pero también de particulares, presuntos simpatizantes del PRI”.
Pasadas las 18:00 horas, el movimiento estudiantil confirmó por Twitter: “Ya estamos con Aleph Jiménez en el aeropuerto. Estén pendientes”.
