Your Menu

Installation Instructions

Encuentran dos cadáveres en edificio de la FEG


GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2011).- Tras dar a conocer el hallazgo de restos humanos en una fosa clandestina dentro de un edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), la Procuraduría General de Justicia (PGJE) informó que llevan encontrados dos cadáveres hasta el momento.

Al sitio ubicado en Carlos Pereyra esquina con Vasco de Quiroga, a espaldas de la escuela Normal Superior, acudió el agente del Ministerio Público adscrito al Servicio Médico Forense (Semefo), así como agentes investigadores de la aérea de Homicidios Intencionales y personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Además, personal especializado de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ) se introdujo en un pozo de grandes dimensiones debido a que se presumía la presencia de cinco cuerpos.

Posteriormente los peritos iniciaron la excavación de una fosa, donde se presumía se encontraban los cadáveres enterrados de manera ilegal y cuya fosa fue detectada por un canino de la UEPCBJ.

Policías del Estado, de la Policía de Zapopan y de la propia fiscalía estatal mantienen rodeadas las instalaciones de la FEG y no permiten la circulación vehicular, pues sólo pueden ingresar los vecinos caminando.

Los representantes de las autoridades estatales siguen trabajando en el lugar en busca de los tres cadáveres restantes.

Por otra parte se informó que un padre de familia y cuatro estudiantes de la Preparatoria 8 perteneciente a la Universidad de Guadalajara (UdeG) desparecieron el 9 de diciembre y se presume que fueron enterrados en ese lugar .

Coronado Olmos también dijo en entrevista que familiares de cinco jóvenes avisaron a las autoridades que sus hijos habían sido citados en ese edificio y hoy se encuentran desaparecidos.

La fiscalía estatal no ha confirmado si las víctimas encontradas son los cuatro estudiantes y el padre de familia; éste último vendía churros a las afuera de la Preparatoria 8.

La PGEJ detalló que el adulto había tenido problemas por vender sus churros con gente que se identificó como presuntos miembros de la FEG, ya que estos le exigían el pago de una "cuota" para que él pudiera vender su comida, por lo que acudieron a entrevistarse con dicha gente al edificio de la FEG, sin embargo, no volvieron a ser vistos.

"Es mi sobrino, pero es como mi hijo, mi sobrino no tiene problemas con la gente de la FEG, ni con nadie. Algo malo debe de tener ese señor ahí porque fue mucha casualidad que no les dejaran salir el día viernes (9 de diciembre) que desaparecieron", dijo una mujer llorando, quien dijo ser de tía de uno de los estudiantes desaparecidos.